Ansiedad, incertidumbre y pesimismo son algunos de los sentimientos más compartidos en las empresas en estos tiempos.
¿Mejorará el Mercado? ¿Continuaré en mi trabajo? ¿Qué alternativas tengo?
Muchas empresas han caido en el remolino de la desesperación y la falta de credibilidad en los procesos y terminan utilizando las soluciones genéricas de “reducción de personal” y “reducción de precios” como únicas alternativas a la crisis existente.
¿Reducción de Personal?: Nos quedamos sin nuestro ejército de profesionales y atemorizamos al resto conviertiéndolos en improductivos. El miedo es la clave de todo fracaso.
¿Reducción de precios? Lo que es igual no es ventaja.... hoy día existe una guerra de precios en todas las industrias. Si se reducen las municiones, se reducirá la inversión en nuevos y más poderosos armamentos. Debe desarrollarse otras estrategias complementarias que creen una ventaja competitiva sobre los demás.
Actualmente poseemos herramientas valiosas que están siendo subutilizadas y que, bien desarrolladas, generarán efectos positivos y encenderán los motores hacia la recuperación empresarial.
El recurso humano es la Clave del Éxito de toda empresa, pero solo si el mismo está preparado para la guerra que encaramos hoy día.
Nuestro personal necesita un equipo de supervivencia y un adecuado adiestramiento en el uso de sus armas para afrontar la batalla y ganarla.
¿Nuestra principal amenaza? Usted pensará que es la competencia, pero hay algo más fuerte que eso...Somos nosotros mismos, el miedo al fracaso, la inseguridad de no estar bien preparados para el combate, el desconocimiento de cómo desarrollar e implantar estrategias eficaces para contrarrestar la competencia y eliminar el miedo del consumidor.
¿La respuesta? El adiestramiento al Personal.
Necesitamos un ejército cohesivo, comprometido, listo para actuar y con la certeza de saber hacia dónde se dirige.
Necesitamos darles las herramientas precisas para que su labor sea de
excelencia utilizando las estrategias idóneas para ganar la batalla.
Es necesario enseñarles a utilizar las mismas de forma eficaz y asertiva.
¿Cuáles son las áreas más apremiantes en estos momentos?
Técnicas de Venta Proactiva: Ya no podemos esperar a que el cliente llegue a nosotros, a que él nos pregunte o establezca contacto visual. Es imprescindible salir a buscar al cliente, atraerlo, enamorarlo identificando, a través de la investigación, cuáles son sus necesidades y cómo podemos satisfacerlas de mejor manera que la competencia.
Venta Indirecta: Todos en la empresa forman el equipo de venta; desde el guardia en la entrada hasta el presidente, todos contribuimos a generar la venta.
Servicio al Cliente: El cliente está más informado que nunca antes y cada día es más exigente. Sabe que la economía está en crisis y que lo necesitamos. El espera que se le trate como él se merece. Se trata de respeto, de deferencia, de empatía y de la creación y mantenimiento de algo casi extinto: Lealtad.
Nuestro cliente será fiel en la medida en que cumplamos lo que predicamos en cada momento. Pero evitemos recostarnos, ya que podemos perderlo a él y a todos los que él conozca con un solo error.
¿A quién adiestramos primero? A los líderes, a las personas que guiarán su ejército hacia el triunfo.
El líder conocedor, confiado y proactivo contagiará a su equipo y lo impulsará a la lucha inteligentemente, con astucia, y a la vez, con cautela, utilizando sus recursos al máximo.
El gerente debe ser capaz de incentivar a su equipo, ofrecerle el apoyo moral y la motivación necesaria para ser exitosos y proactivos.
El gerente adiestrado identificará fortalezas en cada miembro de su
equipo y lo ubicará en posiciones estratégicasy ventajosas para que maximice su productividad.
¿A quién adiestramos después? Al equipo de trabajo.
Es preciso enseñarles las tácticas necesarias para ejecutar su labor con excelencia, para atraer al cliente, amoldar su producto a las necesidades específicas de éste, manejar adecuadamente las posibles objeciones que pueda tener con conocimiento pleno e información precisa y genuina y lograr el cierre de la venta donde ambos ganen y se genere una lealtad sin precedentes. Todos deben estar enfocados hacia la misma dirección para desarrollar una visión unificada y una estrategia definida de acción.
Con las armas precisas y el conocimiento de cómo utilizarlas proactivamente, tendremos una empresa preparada con los mejores soldados que sabrán enfrentar cualquier crisis y vencerla.
Así que adiestre adecuadamente a su personal, póngase el cuchillo en la boca y salga sin miedo a luchar porque su victoria está asegurada.
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