Hoy salí a correr como lo hago varias veces a la semana y , especialmente, los fines de semana para estar lista, tranquila y energizada para el comienzo del próximo lunes.
Yo siempre saludo a quien me encuentro de frente en mi ruta. Saludo a los policías, a los taxistas que esperan frente a los hoteles de la avenida Isla Verde, a los deambulantes, turistas y todo el mundo...
Lo que me sucedió hoy fue algo muy especial...
Cuando pasé frente a unos policías y los saludé, me saludaron efusivamente gritándome: ¡¡¡Llegó la dama de la felicidad para alegrarnos el día!!!
¡Qué emoción! ¡Me sentí honrada con ese título que me pusieron unos seres humanos maravillosos, que nadie los saluda, que usualmente, debido a la naturaleza de su trabajo, están con el puñal en la boca, alertas de lo malo que pueda suceder en vez de lo bueno que sucede a su alrededor.
Así deseo que me miren, deseo irradiar felicidad a mi alrededor, que los seres humanos tengan fe en lo bueno, que se rían, que sean felices... deseo ser siempre "La Dama de la felicidad" ¡Apoyo Moral!
