jueves, 24 de octubre de 2024

 El Balance Perfecto en el Servicio al Cliente: Ni tanto, Ni tan poco



El servicio al cliente es la columna vertebral de cualquier negocio exitoso. Es la interacción directa entre la empresa y el cliente, y puede ser la diferencia entre una experiencia que invite al cliente a volver o una que lo aleje para siempre. Sin embargo, como en todo, existe una línea fina que separa lo ideal de lo excesivo. Demasiado servicio al cliente puede ser tan perjudicial como muy poco. Lo ideal es encontrar un equilibrio donde todos, tanto el cliente atendido como los demás, se sientan satisfechos.

El Problema del Exceso de Atención

Cuando un empleado se desvive por un cliente, dedicándole más tiempo del necesario, es posible que, sin darse cuenta, esté afectando la experiencia de los demás. Imaginemos una situación común: un cliente entra en una tienda y requiere asistencia detallada. El empleado, en su afán por brindar un excelente servicio, le dedica toda su atención y tiempo. Mientras tanto, otros clientes que también necesitan ayuda o están esperando en la fila pueden comenzar a sentirse ignorados o impacientes. El resultado es que, aunque un cliente se va satisfecho, otros se pueden marchar frustrados, dañando la reputación del negocio.

El Impacto en el ambiente general de la empresa

Un servicio al cliente desbalanceado no solo afecta a los clientes que esperan, sino también al ambiente general de la tienda o negocio. Un entorno donde la atención se centra demasiado en una persona puede crear tensión y hacer que el espacio se sienta incómodo y hasta injusto en ocasiones. Los clientes buscan una experiencia fluida, donde todos se sientan igualmente valorados. Si un cliente monopoliza el tiempo de un empleado, los demás pueden sentir que no están recibiendo la misma calidad de servicio.

Ni mucho, ni poco: El Balance Ideal

Un servicio al cliente exitoso es aquel que encuentra el punto medio perfecto: ni demasiado, ni demasiado poco. Aquí hay algunas claves para lograrlo:

1. Adiestramiento al personal: 
Los empleados deben ser adiestrados para reconocer cuándo un cliente necesita más atención y cuándo es momento de finalizar la interacción de manera educada pero efectiva. Aprender a gestionar el tiempo es crucial.
2. Atención rápida y eficiente: 
No se trata solo de calidad, sino también de velocidad. Un buen servicio al cliente es aquel que responde de manera rápida y adecuada a las necesidades del cliente, sin perder de vista a los demás.
3. Empatía con todos los clientes: 
El empleado debe tener la capacidad de evaluar la situación general. Si hay más clientes esperando, quizás sea necesario ser más concisos con uno para poder atender a los demás de manera oportuna.
4. Creación de un Ambiente Positivo:
El objetivo es que todos se sientan bienvenidos y satisfechos con su experiencia. Esto significa que los clientes deben sentir que están recibiendo un buen servicio, pero también que los empleados están atentos a la experiencia global en la tienda.

El arte del servicio al cliente radica en la capacidad de balancear la atención entre todos los clientes. No se trata solo de satisfacer a uno, sino de crear una experiencia positiva para todos. Un servicio al cliente maravilloso  y con mucho apoyo moral es aquel en el que cada persona en la tienda, desde el cliente atendido hasta aquellos que están esperando, se sienta valorado y cómodo.
 Cuando se logra este equilibrio, todos ganan: el cliente, los empleados y el negocio.

lunes, 29 de julio de 2024

Transformando tu imagen profesional: Un viaje hacia el Liderazgo

      


     Cambiar de rumbo en tu carrera profesional y reinventarte como un líder seguro y firme puede ser un gran reto.  Este proceso implica salir de tu zona de confort, enfrentar obstáculos y superar resistencias tanto de empleados como de superiores. Sin embargo, con determinación y confianza en ti mismo, puedes establecer una nueva imagen profesional basada en el respeto y la admiración. 

      El Desafío de salir de tu zona de confort: Salir de tu zona de confort es tu primer paso y el más importante en este proceso. Como líder, debes estar dispuesto a dejar atrás viejas prácticas y formas de pensar que ya no te sirven. Esto puede generar incomodidad y resistencia, tanto interna como externa. Es normal sentir temor ante el cambio, pero recuerda que el crecimiento profesional se encuentra fuera de tu zona de confort.

      Enfrentando la resistencia: Durante tu transición, enfrentarás resistencia de aquellos que se sienten cómodos con el "status quo". Tus empleados y jefes pueden mostrar escepticismo o incluso oposición a tus nuevas ideas y métodos. Es crucial mantenerte firme y seguro de ti mismao. No permitas que aquellos que antes te controlaban sigan teniendo poder sobre ti. Demuestra tu capacidad para liderar con confianza y establece nuevas reglas que reflejen tu visión y objetivos. 

     Creando una imagen profesional segura y firme: Para proyectar una imagen de seguridad y firmeza, debes seguir los pasos:

     1. Establecer reglas claras: Define claramente tus expectativas y normas. Asegúrate de que todos en tu equipo comprendan y respeten estas reglas.

      2. Mantener la confianza en ti mismo: La autoconfianza es clave. Cree en tus habilidades y decisiones. La seguridad que proyectas influirá positivamente en cómo los demás te perciban. 

     3. Comunicación eficaz: Sé claro y conciso en tu comunicación. Expresa tus ideas y expectativas de manera directa y profesional. 

     4. Desarrollar equilibrio entre respeto y amabilidad: Es importante recordar que tus empleados no son tus amigos, son compañeors de trabajo. Mantén una relación profesional basada en el respeto y la amabilidad, pero sin perder la firmeza en tus planteamientos. Trata a tu equipo con dignidad, respeto y equidad, y asegúrate de que comprendan que tu rol es liderar y tomar decisiones, no complacer a todos.

     5. Apoyo moral y demostración de capacidades: El apoyo moral a tus empleados es esencial para crear un ambiente de trabajo positivo y productivo. Muestra empatía y comprensión, pero también mantén altos estándares y expectativas. Asegura a tus jefes que estás capacitado para enfrentar retos y superar obstáculos. Proporciona resultados concretos que demuestren tu eficacia y la del equipo bajo tu liderazgo. 

     Reinventar tu imagen profesional y desarrollarte como un líder seguro y firme es un viaje lleno de retos, pero también de oportunidades. Mantente fiel a ti mismo, sé consistente en tus reglas y expectativas, y lidera con confianza. No todos te querrán, pero lo importante es que te respeten y admiren. Con el tiempo, tu nueva imagen profesional se consolidará, y serás visto como un líder capaz de guiar a su equipo hacia el éxito y la superación de metas.

 ¡Adelante, líder! El mundo profesional espera tu transformación y liderazgo seguro y firme.

martes, 23 de julio de 2024

 ¿Cómo quieres que te traten en tu trabajo?: La importancia de la cortesía, el trabajo en equipo, y la inteligencia emocional 


     En un entorno laboral, donde compartimos con nuestros compañeros de trabajo más tiempo que con nuestras familias, se hace imprescindible resaltar los siguientes elementos para una mayor productividad y una mejor calidad de vida.  

Cortesía
      En cualquier entorno laboral, la cortesía es fundamental. Ser cortés no solo implica tener buenos modales, sino también mostrar respeto y consideración hacia los demás. Un ambiente de trabajo donde la cortesía es la norma fomenta un entorno más positivo y productivo. 
     Saludar a los compañeros, agradecer sus contribuciones, y comunicarse de manera respetuosa son pequeñas acciones que pueden tener un gran impacto. La cortesía ayuda a construir relaciones de confianza y respeto mutuo, lo que facilita la colaboración y reduce el estrés.

 El valor del trabajo en equipo: 
     Trabajar en equipo es esencial en la mayoría de los entornos laborales. Un equipo cohesivo puede lograr mucho más que una persona trabajando sola. La colaboración permite aprovechar las fortalezas y habilidades diversas de cada miembro del equipo, lo que puede llevar a soluciones más creativas y efectivas.
      Además, trabajar en equipo fomenta un sentido de pertenencia y apoyo, lo que puede mejorar la moral y el compromiso de los empleados. Es importante recordar que el éxito de un equipo depende de la capacidad de sus miembros para comunicarse abierta y honestamente, respetar las opiniones de los demás y estar dispuestos a comprometerse cuando sea necesario.

 Evitar humillar a los demás 
     El respeto es la base de cualquier relación laboral saludable. Humillar a los compañeros de trabajo no solo es perjudicial para la persona que es objeto de la humillación, sino que también crea un ambiente tóxico que puede afectar a todo el equipo. 
     La humillación puede llevar a una disminución en la moral, una mayor rotación de empleados, y una pérdida de productividad. Es crucial tratar a todos con dignidad y respeto, independientemente de su puesto o experiencia. Promover un ambiente de apoyo y respeto mutuo ayuda a todos a sentirse valorados y motivados.

 Inteligencia emocional: 
     Una herramienta clave en el entorno laboral lo es la inteligencia emocional (IE). Ésta se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como la de los demás. En el entorno laboral, la inteligencia emocional es una herramienta de gran valor que puede mejorar significativamente las relaciones y la efectividad del equipo. 

     Los reclutadores de empleos le dan mayor importancia a los aspectos de la  inteligencia emocional que muestre el candidato que hasta el mismo conocimiento de las destrezas necesarias para el trabajo que está solicitando.

     Los elementos más destacados de la inteligencia emocional son los siguientes: 
 1. Autoconciencia: La capacidad de reconocer nuestras propias emociones y cómo estas afectan nuestro comportamiento y rendimiento en el trabajo.
 2. Autogestión: La habilidad de controlar nuestras emociones y adaptarnos a las circunstancias cambiantes. 
3. Conciencia social: La capacidad de entender las emociones de los demás y empatizar con ellos. 
4. Gestión de relaciones: La habilidad de desarrollar y mantener buenas relaciones, comunicarse claramente, inspirar y motivar a los demás, así como gestionar conflictos de manera constructiva.

      Estas características redundan en beneficios en el ambiente laboral. Las personas con alta inteligencia emocional pueden comunicarse de manera más efectiva, escuchando activamente y respondiendo de manera adecuada a las emociones de los demás. 
     La capacidad de empatizar y entender a los compañeros de trabajo facilita una mejor colaboración en equipo reduciendo así el conflicto y buscando soluciones en lugar de escalar el problema.  Las personas emocionalmente inteligentes son más capaces de manejar el estrés y adaptarse a los cambios, lo que les permite mantenerse productivos y positivos en situaciones difíciles.
      La forma en que nos tratamos unos a otros en el trabajo tiene un impacto significativo en nuestro bienestar y éxito colectivo. Fomentar la cortesía, valorar el trabajo en equipo, evitar la

humillación y desarrollar la inteligencia emocional son factores claves para crear un entorno laboral saludable y productivo.
      Cuando todos se sienten respetados y valorados, el lugar de trabajo se convierte en un espacio donde cada uno puede alcanzar su máximo potencial y ofrecerse unos a otros mucho apoyo moral.

Referencias:
  Bradberry, Travis, and Jean Greaves. Emotional Intelligence 2.0 Talent Smart, 2009.
 Caruso,David R., and Peter Salovey. The Emotionally Intelligent Manager: How to develop and use the four keys Emotional skills of leadership. Jossey-Bass, 2004.

miércoles, 17 de julio de 2024

Sé cortés detrás del monitor

                                                   Sé cortés detrás del monitor

por: Profesora Reina Delucca 

                                                             

¿Qué significa cortesía? Según el Diccionario de la lengua española cortés se refiere a una persona amable, de buenas maneras, considerado, con tacto...

¿Qué nos está pasando?

Las personas están comentando en los chats, en los canales de Youtube, en las encuestas y en las reseñas con palabras rudas, insultantes, sin decoro, vulgares, como si nunca le hubieran enseñado educación. 

Se esconden detrás de un monitor, se ponen seudónimos para que no sepamos quiénes son... contestan de forma anónima, y hasta a veces con sus propios nombres sin importar las consecuencias. 

Si decimos algo que no les gusta se ofenden y nos tildan de arcaicos o anticuados y de que atacamos  su "libertad de expresión"... ¡Nada más lejos de la verdad!

La cortesía nunca pasa de moda...

Ahora tenemos acceso a contestar en los canales de Youtube a los cuales seguimos y esos comentarios son públicos. Si no estás de acuerdo con el contenido ¿por qué lo sigues?

 La mejor palabra es la que no se dice y si vas a decir algo, piénsalo primero, utiliza el tacto, léelo a ver cómo te suena. ¿Por qué hay que insultar a alguien? Podemos diferir respetuosamente. 

En la vida no es lo que se dice, sino cómo se dice. ¿Qué ganas con insultar a alguien? ¿Crees que los demás van a cambiar y que te lo van a agradecer? ¿Crees que eres una mejor persona cuando insultas a otra? ¿Te crees más valiente o el más que sabe del tema?

Piensa antes de hablar y piensa antes de escribir. Sé respetuoso con tus semejantes, ya sea en persona o detrás de un monitor. El usar un lenguaje lleno de amargura, coraje o arrogancia solo te lleva a sentirte mal contigo mismo y que las demás personas piensen peor de ti. 

Te tengo noticias: No te ves más inteligente cuando utilizas un vocabulario insultante, al contrario, los demás te verán como una persona ignorante y sin clase.

Si vas a criticar piensa cómo ese comentario afecta a la otra persona. Ten tacto, nunca escribas como piensas ni con coraje o sin medir tus palabras. Revisa lo que escribes y en vez  de hablar en negativo y decir lo que no te gustó, expresa lo que quisieras que llevaran a cabo de forma positiva. 

La vida es corta y tenemos que respetar para que nos respeten, tenemos que evaluar lo que sale de nuestras mentes, de nuestros labios y nuestros dedos cuando escribimos.

Recuerda que todo lo que escribes se queda y no se lo lleva el viento... 

Apoyo moral.